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RECETA DESTACADA

Brushtroke cake

Nunca me hubiera imaginado hacer una tarta así y, aunque reconozco que no es la más bonita, estoy contenta con el resultado. Ya sabéis que no soy muy manitas para estas cosas, no soy repostera, sólo aficionada y para mí, este tipo de tartas, se convierten en un reto. Lo que quiero decir con esto es que, si yo soy capaz de hacerla, ¡vosotros también!

Lo que sí que os recomiendo es que no la hagáis en verano, trabajar con chocolate en ésta época del año no es nada fácil. Por lo demás… ¡¡¡súper fácil!!!

Dificultad: Facil

: menos de
0
minutos
Tiempo

INGREDIENTES

Para una tarta de 20 cm de 2 pisos.

– 250 g de harina bizcochona
– 250 g de margarina
– 250 g de azúcar
– 4 huevos L
– 1 cdta. Esencia de vainilla

Para la cheesecream:

– 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
– 250 g de azúcar glas
– 250 g de queso cremoso

Para la decoración:

– Colorantes alimenticios
– Chocolate blanco

PREPARACIÓN

1. Comenzamos preparando el bizcocho:

Precalentamos el horno a 160ºC. En un bol juntamos la margarina junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos los huevos, de uno en uno, ligeramente batidos. Incorporamos la esencia de vainilla. Bajamos la velocidad de la batidora y vamos añadiendo poco a poco la harina, previamente tamizada.

Engrasamos dos moldes y con la ayuda de un cazo repartimos la mezcla a partes iguales. Horneamos unos 25 minutos. Pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar 20 minutos sobre una rejilla, desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo.

2. Mientras se hornea nuestro bizcocho, preparamos la cheesecream. Batimos la mantequilla en un bol hasta que blanquee ligeramente. Incorporamos el azúcar glas y continuamos batiendo. Añadimos el queso crema recién sacado del frigorífico y batimos hasta mezclar bien. Tapamos con papel film y reservamos.

3. Preparamos la decoración: Fundimos el chocolate blanco al baño María. Una vez lo tengamos fundido, separamos en varios boles (dependiendo de los colores que queráis) e incorporamos el colorante alimenticio. Mezclamos bien hasta obtener un color homogéneo.

Colocamos en una bandeja papel de hornear, cogemos una cucharada de chocolate de color la dejamos caer sobre el papel de hornear y con la cuchara extendemos para darle la forma. Repetimos la operación hasta agotar el chocolate coloreado y dejamos enfriar en la nevera.

4. Montamos la tarta: yo suelo rellenarla con la misma cheesecream, pero si queréis rellenarla de otra cosa, podéis hacerlo sin problema. Cuando tengamos los pisos montados, cubrimos completamente la tarta con la cheesecream, a mí, a parte que no se me da bien cubrir el lateral, me gusta el toque rústico mostrando un poco de bizcocho, pero si a vosotros se os da bien ¡adelante!

Una vez tengamos cubierta la tarta, ya sólo queda colocar los brushtroke como más os guste y… ¡¡a disfrutarla!!!

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