¿A quién no le gusta un buen pastelito? Estos pastelitos me recuerdan a mi infancia, aunque he de decir que no eran de color rosa, pero esta vez he decidido darle un toque diferente para que nos divirtamos mientras cocinamos, he utilizado el rojo, pero podéis utilizar cualquier color que os guste, incluso mezclarlo!
¿os apetece jugar cocinando? ¡Vamos allá!
Ingredientes para el bizcocho:
– 3 huevos
– 75 g azúcar morena de caña sin refinar
– 75 g harina tamizada
– media cucharada pequeña de pasta de vainilla o extracto de vainilla
– pizca de sal
Ingredientes para el relleno:
– Mermelada de fresa o la que másos guste
Ingredientes para la cobertura:
– 150 g chocolate blanco
– una nuez de mantequilla
– colorante comestible
– unas gotas de leche
Preparación del bizcocho:
Separamos las yemas de las claras y lo ponemos en bols diferentes.
En el bol de las claras, ponemos una pizca de sal y batimos hasta punto de nieve, sabremos que está cuando la masa haga puntas.
Por otro lado, en el bol de las yemas añadimos el azúcar y la pasta de vainilla, batimos hasta que doble su volumen, quedará una masa esponjosa, cuando lleguemos a este punto, añadimos la harina tamizada y mezclamos.
Ahora tenemos dos bols con ingredientes, cogeremos una cucharada de las claras batidas y la añadiremos en el bol de las yemas, con una espátula, mezclaremos con movimientos envolventes, una vez mezclado, esta mezcla la añadimos a las claras montadas y mezclaremos con cuidado para que no pierda el volumen, lo haremos con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes.
Precalentamos el horno a 180º.
Cogemos la bandeja para hornear y ponemos papel de horno, de forma que no tenga arrugas, extendemos la masa de forma homogénea, nos podemos ayudar con una espátula y hacemos una plancha.
Horneamos hasta que esté un poquito dorada, hay que vigilarlo para que no se tueste mucho ya que tendremos que dar forma al bizcocho.
Cuando tenga el color dorado, sacamos del horno, lo volcamos sobre otro papel de hornear y enrollamos el bizcocho, para que cuando se enfríe nos facilite el hacer los rollitos.
Una vez frio, desenrollamos con cuidado y extendemos mermelada por todo el bizcocho y volvemos a enrollar, cortamos las puntas para que nos quede como un bracito homogéneo y cortamos rodajas de unos dos centímetros.
Preparación cobertura:
En un bol ponemos el chocolate en trozos pequeños , unas gotas del colorante que queramos y añadimos la mantequilla, deshacemos al baño maría, el agua no puede tocar el bol, con el vapor se deshará sin problemas. Una vez deshecho y con ayuda de un par de tenedores ponemos las rodajas de bizcocho hasta que esté todo cubierto de chocolate, lo ponemos a enfriar en un papel de hornear.
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