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RECETA DESTACADA

Convento de San Antonio de Padua

El convento de San Antonio de Padua se encuentra junto a Santo Tomé, una de las calles más conocidas y visitadas del casco antiguo de la ciudad. Al tratarse de una zona semi peatonal, lo más recomendable es ir a pie. Pero que eso no sea un contratiempo. Un paseo por las calles de Toledo será casi tan placentero como la golosa recompensa que nos espera al final del camino.

Casa de las monjas de clausura franciscanas desde 1525 habita el precioso palacio del regidor Don Fernando de Ávalos. Encaje de arte gótico, mudéjar y barroco vale por sí mismo una parada. El zaguán de este edificio es donde las propias monjas venden los bocados que salen del obrador. Joyas azucaradas de las que vive esta comunidad.

Su especialidad son los corazones de San Antonio, su secreto mejor guardado. Pero, como decíamos, nadie, absolutamente nadie debería dejar de probar sus yemas. Jugosas y delicadas son absolutamente irresistibles.

El mazapán está presente, por supuesto, en muchas de sus propuestas. Y como todo lo que aquí encontramos, de la mejor calidad. La de excelentes materias primas, el trabajo manual y el amor con que estas diestras cocineras hacen cada pieza. Anguilas, figuritas, bombones, delicias o pastas de mazapán, son sólo algunos de los ejemplos de lo que podemos comprar en el lugar.

Y para rematar la jugada otra serie de fórmulas tradicionales de la zona como las toledanas, los manchegos, los almendrados o las marquesitas, basadas en una receta con más de cien años de edad. Sabores de la memoria que no debemos olvidar, porque conservar la historia nos dará el futuro.

Convento de San Antonio de Padua
Plaza de San Antonio
45002 Toledo

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