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Hoy vamos a usar un método especial: vamos a hornear las galletas justo hasta el punto en que empiezan a dorarse por los bordes, las vamos a sacar del horno y luego las vamos a volver a meter en el horno apagado y caliente, para que terminen de cocerse sin dorarse.
: menos de
0
minutos
Tiempo
– 1 paquete de magdalenas Dulcesol
– azúcar glas para espolvorear
– 250g mantequilla a Tª ambiente
– 250g azúcar glas
– 1/2 cucharadita de sal
– 650g harina
– 1 huevo a Tª ambiente
– 2 ó 3 cucharadas de leche (depende del tamaño del huevo)
– Colorante alimentario en gel
Para la masa he usado la receta de Bea, que es la que mejor me funciona y es bastante sencilla de preparar, aunque yo le añado 1/2 cucharadita de sal para potenciar el sabor. Y luego la he coloreado con colorante en gel.
Es importante empezar con todos los ingredientes a Tª ambiente menos la leche. En un bol, batimos la mantequilla con el azúcar glas, primero a velocidad muy baja (para no ponerlo todo perdido de azúcar, más que nada) y luego a velocidad media durante unos 3 minutos.
La mezcla habrá blanqueado bastante.Añadimos el huevo y batimos hasta que se incorpore completamente. Vamos añadiendo la harina poco a poco. Cuando la hayamos añadido toda tendremos una masa arenosa. Añadimos la leche y batimos justo hasta que la masa ligue, no más. Obtendremos una masa blanda pero para nada pegajosa. La cantidad de leche va a depender del tamaño del huevo.
Con un huevo XL necesitaremos sólo 2 cucharadas y con uno más pequeño necesitaremos 3. Coloreamos la masa de los colores que vayamos a usar (el uso de guantes de látex está altamente recomendado), amasando los trozos de mas con unas gotas de colorante, y la estiramos por separado con un grosor de unos 5 ó 6 mm. Yo lo hago siempre en bolsas de zip, porque así la masa no se pega, la puedo llevar al congelador fácilmente para enfriarla antes de cortar e incluso la puedo congelar si la voy a usar días más tarde. Luego para usarla no hay más que cortar los laterales de las bolsas y listo.
Ponemos las masas en el congelador unos 10 minutos, para que se endurezca y al cortarla los bordea nos queden bien netos. Empezamos cortando los árboles, a los que les vamos a cortar dentro unos agujeritos donde irán las bolas, usando cortadores redondos pequeños de distintos tamaños. Yo uso las puntas de boquillas lisas de 6 y 8 mm.
También podemos cortar la punta con un cortador de estrella pequeño, para que tenga la forma adecuada para poner la estrella después ahí. Con los cortadores redondos, cortamos las bolitas que después insertaremos en los agujeros del árbol, y también las estrellas que pondremos arriba. Metemos todo en el congelador unos 5 minutos.
Sacamos del congelador y montamos el puzzle: ponemos las bolitas pequeñas en los agujeros pequeños, las grandes en los grandes y las estrellas arriba. Metemos al congelador mientras se calienta el horno a 180ºC. Una vez el horno caliente, pasamos las galletas con cuidado (yo lo hago con una espátula) a la bandeja de horno y horneamos entre 6 y 8 minutos. Dependerá del tamaño y el grosor de las galletas. Las mías miden 8 cm de alto (estrella incluida) y 6 cm de ancho y han tardado 8 minutos en empezar a dorarse. Es importante vigilar a apartir de los 6/7 minutos, porque nos podemos pasar con mucha facilidad. Sacamos las galletas del horno, lo apagamos y lo dejamos cerrado. Las galletas las dejamos en la bandeja 5 minutos y las volvemos a meter al horno apagado durante 30 min. Esta doble cocción va a hacer que las galletas se terminen de hacer sin que tomen color.
Espolvoreamos las magdalenas Dulcesol generosamente con azúcar glas y les hacemos una hendidura en la parte superior para poder insertar la galleta. Espolvoreamos también la galleta ligeramente (es opcional, depende del gusto de cada uno y del adorno que hayamos elegido). Colocamos la galleta sobre la magdalena Dulcesol y ¡Listo!
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