Nuestra repostería española es muy rica y variada, llena de influencias muy interesantes. Una de las cosas que más me llama la atención es cuan diferente y diversa es según sus zonas y pueblos.
Me encanta esa diversidad y la tomo como inspiración para crear mis recetas, por eso hoy le toca el turno a los Miguelitos.
Estos pastelitos son originarios de la localidad albaceteña de La Roda.
Consisten en unos cuadraditos de ligera y crujiente masa de hojaldre horneada. Los tradicionales van rellenos de crema, pero desde Dulcesol les han dado una vuelta de tuerca y han elaborado una reintepretación para los más chocolateros.
He de confesar que a mí me encanta el chocolate y estos Miguelitos aireados, crujientes y rellenos, y cubiertos de chocolate tiñen la mañana o la tarde más aburrida con un halo de colores y buen humor.
Hoy os enseño como hacer vuestros propios Miguelitos caseros inspirados en los de Dulcesol.
Animaros porque es muy fácil, y si tenéis niños una buena actividad para que os ayuden.
Ingredientes (para unas 10 unidades):
– Una lamina de masa de hojaldre (de la que sube en varias hojas)
– 200g de chocolate negro de calidad
Precalentamos el horno a 200º.
Deshacemos el chocolate al baño Maria o al microondas a baja potencia de 30 en 30 segundos hasta que esté completamente derretido y lo dejamos atemperar hasta que siga líquido pero no caliente.
Cortamos 20 cuadraditos sobre un papel de horno.
Con el reverso de una cuchara o una espátula untamos ligeramente un cuadradito con el chocolate y le colocamos encima otro de los cuadraditos. Repetimos la operación formando estos sándwich de dos cuadrados de hojaldre rellenos de y los vamos disponiendo en la bandeja de horno con una separación de al menos 2 cm para que no se peguen.
Llevamos nuestros miguelitos preparados a la nevera durante 5 minutos, para asentar el chocolate.
Horneamos durante unos 8 minutos, al cabo de este tiempo abrimos el horno y les colocamos encima un papel de horno y una bandeja que haga de peso, esto evitará que crezcan en exceso y se abran como un libro.
Horneamos durante 7 minutos más y los dejamos enfriar en una rejilla.
Una vez fríos los bañamos por encima con el chocolate, dejamos atemperar para el chocolate quede crujiente o los metemos 5 minutos en la nevera y servimos.
Un bocado absolutamente delicioso
¿Os animáis a encender el horno y dejaros encandilar por un Miguelito?
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