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RECETA DESTACADA

Pastelería Acueducto

Corría el año 1986 cuando la familia de Miguel Sanz Martín se decidió a emprender poniéndose al frente de la pastelería Acueducto. Por aquel entonces y a sus cinco añitos era difícil que supiera que el sueño de sus padres se convertiría en su vida. Un niño que creció entre dulces hasta que llegó la hora de formarse para convertirse en un creador de ilusiones. Se fue hasta Cataluña para estudiar en la Escuela del Gremio de la Pastelería de Barcelona donde el maestro Takashi Ochiai le trasladó todos sus conocimientos.

De allí viajó a Madrid donde pasó otra temporada de aprendizaje junto al repostero Ángel Fernández. Había conseguido aprender la técnica y ponerla en práctica. Estaba preparado. Era el momento de volver a casa para situarse al frente del negocio de sus padres.

Llamándose Acueducto no podía estar en otro lugar que en Segovia, por supuesto. Se trata de una de las pastelerías más tradicionales y populares de la ciudad. Cuenta con dos locales de tradicional decoración. Uno de ellos está en pleno centro, junto a la maravilla arquitectónica que le da nombre, y el otro, a menos de diez minutos andando, junto a la estación de autobuses y más cómodo para llegar en coche. Además venden su surtido a través de internet y llegan a toda España, así que no hay excusas para probar sus creaciones.

Sus vitrinas y escaparates reflejan el color de la variedad que sale de su obrador. Allí, en ese horno artesano, lo hacen absolutamente todo. Productos basados en los sabores de siempre elaborados con las técnicas más innovadoras y la mejor materia prima. Tartas, bombones, pasteles individuales, bollería, hojaldres, pastelería salada y, por supuesto, ponches segovianos. Ese dulce tan especial que tan bueno está cuando se hace como debe ser, jugoso y esponjoso con la yema tostada en su punto.

Además, en temporadas como la Navidad o la Semana Santa, los típicos bocados de estas fechas: troncos, turrones y mazapanes… y por supuesto nuevas creaciones que se van adaptando a lo que demanda el mercado. Todo con la misma filosofía basada en una clara apuesta por la excelencia y hacer feliz al visitante. Una parada obligada para todo el que visite la capital segoviana.

Pastelería Acueducto
Calle Cervantes, 22
Paseo Ezequiel González, 25
Segovia 40002

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