El primer local se encontraba situado en la placeta de San Gil, aunque con el paso de los años y los diferentes enlaces familiares fue pasando por otros emplazamientos como la calle Elvira o la placeta de Cauchiles. Pero es la tienda de la calle Reyes Católicos, abierta en 1905 la que continúa dando alegrías a los paladares de la ciudad. Está en pleno centro, en el casco antiguo, y muy cerca de la catedral, es de sencillo acceso y se encuentra bien comunicada mediante transporte público.

En la actualidad son cuatro hermanos de la familia López-Mezquita los propietarios del negocio: Baldomero, María Teresa, Margarita y Antonio. A ellos se debe el buen hacer de esta casa en la que todo se elabora a diario con las mejores materias primas logrando productos de enorme calidad. Dulces que apelan a la tradición histórica con un especial protagonismo para aquellos de raíces árabes. Entre ellos destaca la pastela moruna, uno de los más conocidos y reconocidos por sus clientes. Otra original receta es una empanada dulce de pollo y piñones, con azúcar y canela. También ofrecen pasteles de éxito como los felipes, los piononos, las palmeras de chocolate o los bombones.

Mención aparte merecen los apperley que cuentan con una bonita historia. El pintor inglés George Apperley era asiduo visitante de López-Mezquita. Un día de 1925 y, para evitar confusiones a la hora de hacerse con algunos confites, mandó a su criada a comprar con una pintura que mostraba el aspecto que tenían y donde ponía “6 pastelicos de estos”. Desde entonces el cuadro permanece en la pastelería y dichos dulces tomaron para siempre el nombre del afamado artista.

Además, junto a la pastelería existe una cafetería donde se pueden degustar los productos in situ e incluso completar una comida a base de tapas. Una visita obligada para pasar un rato estupendo rodeado de las más ricas golosinas.

Calle Reyes Católicos, 39
18001 Granada