RECETA DESTACADA

Rocambolesc

Jordi tenía una ilusión, recuperar los antiguos carros de postres y llevarlos a las calles de su ciudad. El pequeño de los hermanos Roca, enorme repostero y copropietario del Celler de Can Roca, se puso manos a la obra hasta que al fin, en la primavera de 2012, vio la luz un proyecto muy especial.

Así nace Rocambolesc, una encantadora heladería con una oferta tan original como deliciosa, y con una divertida decoración inspirada en la película Charlie y la Fábrica de Chocolate.

Se encuentra situada en un pequeño local en el centro de Girona, en la zona peatonal, pero muy cerca de un aparcamiento público y de varias calles en las que se puede dejar el coche. En su interior un llamativo carrito preside la tienda toda color y caramelo.

Tras el mostrador frutas, salsas, chocolates y toda suerte de golosinas destinadas a dar color y sumar sabor a los estupendos helados artesanales y elaborados con ingredientes 100% naturales.

Su secreto, se esconde en las máquinas soft, una herramienta utilizada popularmente en las cadenas de comida rápida, y que aquí utilizan con éxito para conseguir una cremosidad única.

Chocolate, vainilla, manzana al horno, mango y yogur de oveja o zanahoria, albaricoque y mandarina, son algunos de los gustos que ofrecen y que van cambiando en función de la temporada o de los productos que ofrece el mercado. Además, entre su oferta, el famoso postre láctico preparado para llevar a casa, piruletas, caramelos, unas preciosas magdalenas y su última novedad, el panet, un brioche caliente relleno de helado y toppings a gusto del cliente. Un motivo más para visitar una y otra vez a este diminuto y azucarado paraíso.