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RECETA DESTACADA

The Pâtissier

Hoy no hablamos de una pastelería al uso, porque The Pâtissier es mucho más. Todo un proyecto que rompe reglas para convertirse en la culminación de una vida dedicada al mundo de la pastelería, la de Ricardo Vélez. El resultado de un sueño hecho realidad, ofrecer un punto de encuentro para que los amantes del dulce puedan intercambiar experiencias, opiniones y conocimientos. La culminación del deseo compartir el saber o sorprenderse degustando chocolates exclusivos y nuevos productos. Un lugar muy especial en el que aprender de los más grandes profesionales o, simplemente, comerse un rico confite. Un pedacito de cielo azucarado en el centro de Madrid.

La trayectoria de su alma mater no deja lugar a dudas de que nos encontramos ante uno de los más grandes profesionales del sector en este país. Todo empieza cuando de niño su madre le regala un libro de recetas que le despierta el gusanillo por la repostería. Luego llegarían los estudios en la Escuela Superior de Pastelería de la Comunidad de Madrid, varios cursos con la firma francesa de chocolates Valrhona y el trabajo en diferentes establecimientos donde desarrollar los conocimientos adquiridos. Hasta que en el año 2006 llega su gran momento, la apertura de su casa, su pastelería Moulin Chocolat. Referencia desde entonces de la capital madrileña por ofrecer los mejores productos. La excelencia en forma de postres, bollería, macarrons… una maravilla que se completa en 2015 con la puesta en marcha del Moulin Estudio del Chocolate, un obrador en el que continuar profundizando en su trabajo.

Pero vamos a lo que vamos, a lo más nuevo de Vélez, The Pâtissier. Un espacio situado tras la madrileñísima Puerta de Alcalá de fácil acceso y diferentes escenarios. The Workshop Bar es donde tanto el pastelero titular como otros reputados cocineros ofrecen cursos, talleres y clases magistrales. Oportunidades únicas de aprender de los mejores chefs. En la Pop Up Room se desarrollan presentaciones de producto, catas de chocolate, jornadas temáticas, reuniones de empresa y todo tipo de eventos a medida del cliente. Y la tienda, por supuesto. Un comercio efímero que parece y desaparece por temporadas ofreciendo recetas de temporada a las que es imposible resistirse. Brioches de frutas y cremas, dulces o saladas, y con su famosa bamba de nata a la cabeza. Estupendos helados con barquillos caseros, turrones de corte, membrillo y guirlache artesanos, yemas, mantecados, glorias… Y una selección gourmet de mantequillas dulces y saladas, crackers y champagne, ideal para acompañar tanta delicia.

Pasión por el dulce en forma de vivencias únicas, inolvidables y, sobre todo, exquisitas.

The Pâtissier
Columela, 9. Bajo dcha

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